Normativa sobre ventilación en cocinas en Barcelona

Normativa sobre ventilación en cocinas en Barcelona

Publicado el 06 de octubre de 2025


📖 Tiempo estimado de lectura: 9 min

Panorama general y alcance

La normativa sobre ventilación en cocinas en Barcelona busca asegurar la salubridad del aire interior, el confort de los usuarios y la prevención de molestias por olores y humos en el entorno urbano. Tanto en viviendas como en locales, el objetivo es garantizar una extracción eficaz que capte las grasas, los vapores y los compuestos volátiles generados durante la cocción, conduciéndolos de forma segura al exterior. Este artículo ofrece una guía práctica y clara para interpretar los requisitos más habituales y planificar una instalación conforme, desde el dimensionado del caudal de la campana hasta la elección de la ruta del conducto, pasando por licencias y mantenimiento.

La “normativa ventilación cocinas Barcelona” se apoya en estándares técnicos de ámbito estatal y autonómico, además de ordenanzas locales que detallan cómo deben resolverse las salidas de humos en fachadas, patios y cubiertas. En función del tipo de uso —doméstico, comercial o de restauración— los niveles de exigencia cambian: una vivienda suele admitir campanas de menor caudal y conductos más sencillos, mientras que la restauración exige sistemas robustos, con secciones adecuadas, accesos a registro y, a menudo, ventiladores en cubierta y atenuación acústica.

Idea clave: antes de comprar una campana o iniciar obras, define el uso (vivienda vs. actividad), calcula el caudal, traza el recorrido de conductos y verifica la ubicación de la salida. Un buen diseño evita retrabajos, quejas vecinales y sanciones.

  • Identifica la cocina (abierta/cerrada) y el volumen del espacio.
  • Selecciona campana por caudal efectivo, no solo por potencia nominal.
  • Planifica conductos con la menor pérdida de carga posible.
  • Comprueba si necesitas licencia, comunicación previa o proyecto técnico.

Requisitos de extracción, caudales y campanas

El corazón de una instalación conforme es un caudal de extracción dimensionado al tipo de cocina y al volumen del espacio. Para vivienda, una regla práctica es seleccionar una campana que renueve de 10 a 12 veces por hora el volumen de la cocina, alcanzando picos más altos en cocinas abiertas al salón. En actividades de restauración, el caudal se calcula con criterios profesionales que consideran el tipo de equipamiento de cocción (gas, eléctrica, planchas, freidoras), horas de uso y simultaneidad. Además del caudal, importa la captación: una campana bien dimensionada a la superficie de cocción, con faldón y labio adecuados, reduce fugas de penachos de humo.

Es vital contemplar la pérdida de carga en el conducto: cada codo, reducción o tramo flexible resta rendimiento. Un ventilador sobredimensionado para vencer pérdidas no compensa un mal trazado. El nivel sonoro también es clave; en vivienda, la selección de campanas con motores eficientes y conductos insonorizados mejora el confort y evita conflictos vecinales. En locales, además, pueden requerirse atenuadores acústicos. Si se emplean filtros de carbón activo (por ejemplo, cuando no es viable la salida directa al exterior en ciertos supuestos domésticos), recuerda que su función principal es mitigar olores, no evacuar vapor y grasa, por lo que su uso está limitado en actividades profesionales.

  • Renovaciones/hora como criterio de partida en vivienda.
  • Campanas con superficie de captación igual o mayor al área de cocción.
  • Minimiza codos y tramos flexibles; prioriza conducto liso y secciones generosas.
  • Controla el ruido (dB) en la zona de usuario y en colindancias.

Tip técnico: comprueba el caudal útil a presión disponible (m³/h @ Pa) y compáralo con la pérdida de carga estimada del recorrido; no te quedes solo con la cifra “máxima” del catálogo.

Conductos, salidas y ubicaciones permitidas

El trazado del conducto determina la efectividad de la extracción y la conformidad normativa. En Barcelona se favorece la evacuación por cubierta en instalaciones de actividad (bares, restaurantes, cocinas industriales) mediante conducto exclusivo y estanco, con registros para limpieza y coronación sobre cumbrera que favorezca la dispersión. En vivienda, la salida directa a fachada puede estar limitada por estética, protección del edificio, distancia a huecos habitables y molestias por olores. Los patios de luces requieren especial cuidado: las descargas deben situarse por encima de la cota de ventilación de las estancias, evitando impactos en ventanas cercanas y cumpliendo separaciones mínimas.

Evita empalmes a shunts o conductos comunitarios no previstos para humos de cocina. Si el edificio cuenta con un sistema común de extracción específico, deberá acreditarse su capacidad, compatibilidad y mantenimiento. En recorridos largos, la incorporación de tramos verticales favorece el tiro y reduce el retorno de olores. Prevé registros en cambios de dirección para facilitar limpieza periódica. Cuando la salida en fachada sea la única alternativa viable en vivienda, incluye elementos que dirijan el flujo hacia arriba, reduzcan la velocidad de salida y mitiguen la deposición de grasas en paramentos.

  • Prioriza salida a cubierta en actividades; evita patios saturados.
  • Respetar distancias a huecos y límites estéticos/protecciones del edificio.
  • Conducto exclusivo, estanco y registrable; sin compartir con ventilaciones higiénicas.
  • Atenuadores y silenciadores cuando el ruido lo exija.

Viviendas, comercios y restauración: diferencias clave

No todas las cocinas son iguales ante la normativa. En vivienda, las soluciones más comunes son campanas con extracción a exterior mediante conducto corto y, cuando no es posible, recirculación con filtros —aunque esta última es la menos recomendable y, según el caso, puede no ser aceptable si se generan molestias. En comercios sin elaboración intensiva (p. ej., degustación de cafés o venta con mínima cocción), la normativa puede permitir soluciones reducidas, siempre que no se emitan humos significativos. En restauración, la exigencia es máxima: conducto exclusivo hasta cubierta, secciones adecuadas, sistema de retención de grasas, posibles precipitadores electrostáticos y control de olores.

Además, cambian los procedimientos administrativos. Una reforma doméstica puede tramitarse con comunicación previa o licencia de obras menor, mientras que un restaurante requerirá proyecto técnico, licencia ambiental y, a menudo, controles de insonorización y emisiones de olores. También difieren las obligaciones de mantenimiento: en actividad, la limpieza de conductos y campanas debe realizarse con periodicidad documentada, con certificados disponibles ante inspección; en vivienda, aunque menos formalizada, la limpieza regular alarga la vida de la instalación y evita pérdidas de rendimiento.

Resumen práctico: identifica tu categoría (vivienda, comercio, restauración) y aplica el paquete de requisitos técnicos y administrativos correspondiente. Forzar soluciones “domésticas” en locales de cocina profesional suele derivar en rechazos y costes adicionales.

Licencias, proyectos y trámites municipales

Antes de ejecutar la instalación conviene aclarar el canal administrativo. En vivienda, las actuaciones habituales (apertura de hueco en fachada, paso de conducto, fijación de rejilla) pueden requerir licencia o comunicación previa, especialmente en edificios protegidos o en áreas con ordenanzas estéticas. En locales, la creación o adecuación de una salida de humos es materia de proyecto técnico, con memoria de cálculo de caudal, secciones, pérdida de carga, fichas de equipo, plano de planta y alzado del conducto, detalles de anclajes, aislamiento acústico y tratamiento de olores.

El Ayuntamiento puede solicitar justificación de que la salida no afecta a huecos habitables de terceros, cumple distancias a linderos y garantiza que las inmisiones de olores y ruido se encuentran dentro de los límites. En casos de edificios en régimen de propiedad horizontal, suele requerirse autorización de la comunidad para intervenir en elementos comunes (cubierta, patios, fachadas). También conviene comprobar si la actividad requiere licencia ambiental, declaración responsable o comunicación específica por manipulación de alimentos.

  • Proyecto técnico con memoria, planos, fichas de equipos y cálculos.
  • Autorización de comunidad cuando se afecten elementos comunes.
  • Justificación acústica y de olores en actividades.
  • Comunicación previa o licencia según alcance de la obra.

Instalación, mantenimiento y seguridad

La calidad de la instalación impacta directamente en el rendimiento y la conformidad. Usa conductos metálicos lisos, con uniones estancas y selladas; limita los tramos flexibles a conexiones puntuales para absorber vibraciones. Asegura pendientes adecuadas para drenar condensados y prevé registros de inspección en codos y cambios de sección. En cocinas de actividad, instala filtros de lamas para retención de grasas, bandejas colectoras y puntos de drenaje; valora sistemas adicionales (precipitadores electrostáticos, carbón activo) cuando haya riesgo de molestias por olores.

El mantenimiento es esencial: la acumulación de grasas aumenta el riesgo de incendio y reduce el caudal efectivo. Establece un plan de limpieza periódico de campana, filtros y conductos, con registros de intervención en locales. Comprueba anualmente el estado de ventiladores, alineación, cojinetes y tensiones. Controla el ruido tras intervenciones: un cambio de ventilador o de secciones puede alterar el nivel sonoro percibido por vecinos. En vivienda, sustituye filtros y revisa que la rejilla exterior no esté obstruida.

Seguridad: mantén distancias a focos de calor, protege los conductos con materiales adecuados y evita atravesar recintos protegidos sin soluciones constructivas que garanticen resistencia al fuego cuando sea exigible.

Errores frecuentes, inspecciones y sanciones

Los errores más comunes derivan de subestimar el recorrido del conducto y su pérdida de carga, elegir campanas por estética sin validar caudal útil y pretender descargar a fachada en situaciones no permitidas. También se dan problemas por unir la extracción de cocina a shunts de ventilación higiénica, generar ruidos por vibraciones no amortiguadas o instalar sin permisos en elementos comunes. En locales, es habitual que falten registros de limpieza o que los filtros se saturen rápidamente al no dimensionar bien la captación sobre freidoras o planchas.

Las inspecciones municipales o las reclamaciones vecinales suelen focalizarse en tres puntos: olores, ruido y vertidos grasos. Acreditar un mantenimiento periódico y contar con un proyecto bien documentado ayuda a resolver requerimientos. Las sanciones pueden oscilar según el incumplimiento: desde exigir la adecuación de la salida hasta multas económicas y suspensión de actividad en casos graves. La prevención —diseño, cálculo, ejecución y mantenimiento— es la vía más eficiente y económica.

  • No dimensionar por pérdida de carga total.
  • Descargar en patios o fachadas sin respetar distancias y alturas.
  • Omitir registros de inspección y limpieza en conductos largos.
  • Ignorar requisitos acústicos y antivibratorios.

Preguntas frecuentes

¿Puedo instalar una campana de recirculación en Barcelona sin salida al exterior? En vivienda, puede aceptarse en determinados casos, pero no es la opción preferente: la recirculación reduce olores, no evacua vapor ni grasa con la misma eficacia. En actividad de restauración, normalmente se exige salida a cubierta mediante conducto exclusivo, por lo que la recirculación no sería suficiente.

¿Qué caudal necesito para mi cocina abierta al salón? Como guía, calcula de 10 a 12 renovaciones por hora del volumen total del espacio (cocina + salón). Ajusta al alza si cocinas con alta generación de humos (plancha, frituras) y verifica la pérdida de carga del conducto para que el caudal útil sea el requerido.

¿La comunidad puede impedir una salida de humos por fachada o patio? La comunidad no sustituye a la normativa pública, pero puede oponerse a intervenciones en elementos comunes si no hay acuerdo o si existen alternativas técnicamente viables. En cualquier caso, el Ayuntamiento evaluará el cumplimiento de distancias, alturas, estética y molestias potenciales.

¿Necesito proyecto y licencia para un restaurante? Sí, lo habitual es proyecto técnico con memoria de ventilación, conductos y medidas acústicas, además de la tramitación de licencia ambiental o declaración responsable según el tipo de actividad. La salida a cubierta y el tratamiento de olores suelen ser obligatorios.

¿Cada cuánto limpiar la campana y el conducto? En vivienda, limpia filtros mensualmente si cocinas a diario y revisa el conducto al menos una vez al año. En actividad, establece un plan con periodicidad acorde al uso (mensual/trimestral para filtros y semestral/anual para conductos) y conserva los certificados de limpieza.

Consulta legal GRATIS aquí

✅ ¡Tu consulta ha sido enviada con éxito!